Los techos tensados son un tipo de techo que se caracteriza por estar formado por una membrana de PVC o poliéster, que se coloca en el techo de una habitación y se tensa mediante perfiles de aluminio. La técnica de instalación consiste en fijar dichos perfiles en las paredes a una distancia determinada, y después colocar la membrana sobre ellos, de modo que quede tensada y sin arrugas.
Este tipo de techos tienen muchas ventajas, entre las que se encuentran su durabilidad, resistencia, fácil mantenimiento y estética. Los techos tensados pueden ser de diferentes colores y acabados, lo que permite adaptarse a cualquier estilo de decoración. Además, son impermeables y resistentes al fuego, lo que los convierte en una opción segura para cualquier tipo de edificación.
Otra ventaja de los techos tensados es que permiten ocultar instalaciones eléctricas, tuberías o conductos de aire acondicionado, lo que los hace muy útiles en reformas de interiores. También pueden ser utilizados para mejorar la acústica de una habitación, ya que la membrana actúa como un aislante acústico.
En resumen, los techos tensados son una opción innovadora y práctica para la decoración de interiores, que proporcionan una solución estética y funcional para cualquier tipo de espacio.
VENTAJAS DE LOS TECHOS TENSADOS
Confeccionados a medida, este tipo de techos se adaptan a cualquier espacio, ofreciendo la posibilidad de instalarlos en apenas unas horas. Sin ensuciar el espacio y con apenas esfuerzo, el resultado suele sorprender por su belleza final y su facilidad de montaje.
Totalmente desmontables en segundos, pueden limpiarse fácilmente empleando incluso agua, algo impensable en algunos acabados de yeso o plafones. Sus propiedades de memoria morfológica logran que tras la aplicación de calor, el techo vuelva a su forma y brillos originales, incluso años después de su montaje.
Capaces de permanecer como el primer día por más de 20 años, los techos tensados son uno de los acabados más resistentes del mercado, capaces de resistir incluso una fugas de agua de varios litros.
Su resistencia los hace más seguros que la mayoría de soluciones basadas en yeso, con el montaje de estructuras metálicas y pesadas placas suspendidas en el techo. A diferencia de éstos, los techos tensados sólo precisan guías en las paredes. Por su parte, la tela suspendida, confeccionada principalmente con PVC, presenta una gran resistencia sin apenas ningún peso.
Disponibles en diferentes grosores, las telas que componen los techos tensados permiten que la luz traspase su superficie. De esta manera, y con la ayuda de luces de tipo LED con bajo consumo que apenas se calientan pueden lograrse efectos de cine.